Arroyos y lagos cristalinos, ríos imponentes y cataratas ensordecedoras, altas montañas y el azul del Mediterráneo, una gran variedad de especies animales y vegetales, biotopos endémicos y paisajes vírgenes, indómitas cadenas montañosas kársticas, calas de ensueño y fértiles llanuras. Croacia y Montenegro ofrecen una increible variedad de paisajes. Si bien ya se han abierto al turismo, ambos países han podido mantener su autenticidad y sus excepcionales bellezas naturales. Croacia, el país del Adriático con sus 1244 islas y una de las costas más accidentadas del mundo, muestra con orgullo sus ocho parques nacionales y once parques nacionales. Y sin embargo los dos países no son solo un paraíso para los amantes de la naturaleza: ofrecen también una herencia cultural rica, llena todavía hoy en día de antiguos monumentos, iglesias, monasterios y ciudades y pueblos de cientos de años de antiguedad, tanto en la costa como en el interior.